APR-GRD: un nuevo reto al cumplir la mayoría de edad
En España, el uso oficial de los GRDs como herramienta de medición del producto hospitalario del Sistema Nacional de Salud (SNS), se originó a raíz del proyecto de “Análisis y desarrollo de los GRD en el SNS”, aprobado por parte de Ministerio de Sanidad y de las Comunidades Autónomas, hace justo ahora 18 años, el 17 de noviembre de 1997.
Y con esta mayoría de edad cumplida, afrontamos un importante cambio que tendrá lugar de forma oficial desde el mes de enero del próximo año, como es el paso de la familia AP-GRD a la familia APR-GRD para la agrupación de la casuística hospitalaria.
Desde hace algunos años, tanto los Servicios Centrales de prácticamente todas las Comunidades Autónomas, como algunos grandes hospitales universitarios, así como el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, han venido utilizado esta familia de agrupación de forma simultánea al AP-GRD.
En todos los casos su valoración ha sido muy positiva y las conclusiones han sido unánimes.
Este hecho, junto con la decisión por parte de 3M, como fabricante de las familias de GRD que utilizamos en España, que anunció que la familia AP-GRD no iba a ser actualizada con la CIE-10-MC/PCS, han sido determinantes en su elección.
Los APR-GRDs se desarrollaron en los años 90, a partir de los AP-GRDs introduciendo ciertas modificaciones, como la consolidación en un único GRD de todos los desdoblamientos en GRDs adyacentes debidos a la edad, presencia de complicaciones-comorbilidades o la circunstancia de alta; la incorporación de nuevos GRDs para pediatría o la reestructuración de los GRDs neonatológicos.
De esta forma, los algo más de 600 GRDs de la versión AP-GRD se consolidan en 316 GRDs básicos, a cada uno de los cuales se le añaden dos nuevas subclases independientes que reflejaban las diferencias entre los pacientes en cuanto a la gravedad de la enfermedad y a la probabilidad de muerte.
“…..la utilización de los APR-GRDs incrementa el poder explicativo de las variables de resultados de estancia hospitalaria y mortalidad, representando una opción válida para su utilización como sistema de clasificación de pacientes frente a los sistemas de GRDs no refinados. Además, la categorización de cada episodio en cuatro niveles de gravedad y probabilidad de muerte introduce un mayor contenido clínico a los mismos en comparación con las versiones no refinadas, facilitando la comunicación entre clínicos y gestores. Para aplicaciones como la evaluación de la utilización de recursos o el establecimiento de guías clínicas se utilizarían los APR-GRD básicos junto con la subclase de gravedad de la enfermedad. Por otra parte, la subclase de probabilidad de muerte permite la realización de análisis ajustados de mortalidad intrahospitalaria (estratificados o estandarizados) que no eran posibles con las versiones habituales de GRDs, aportando un potencial importante dentro del sistema de indicadores de calidad hospitalarios, y contribuyendo a mejorar la eficacia y eficiencia en la provisión de servicios sanitarios.”
¿Pero realmente cuáles son las principales aportaciones de la familia de agrupación APR-GRD?
- Su orientación clínica de la lógica interna, que se refleja incluso en los propios descriptivos de los APR base, clínicamente más explicativos, que hace del APR-GRD un sistema adecuado para mejorar la comunicación gestores-clínicos y para la utilización por parte de ambos colectivos.
- Su clasificación de los pacientes en grupos clínicamente más homogéneos, que sirve para explicar más adecuadamente las diferencias clínicas y de gravedad de la enfermedad de los distintos pacientes.
- Sus pesos relativos para cada nivel de gravedad: El aumento de la granularidad del GRD y disponer de 4 pesos relativos para cada nivel de gravedad de cada GRD, hace que las comparaciones con el mismo GRD en el mismo nivel de gravedad de la enfermedad entre hospitales, sean mucho más homogéneas aunque esta comparación se realice entre hospitales diferentes.
- El uso del indicador POA (Present on Admission) y su intervención en el algoritmo de agrupación:
- Abre una nueva dimensión al ingreso y al alta, que permitirá identificar pacientes que han cambiado de GRD, de nivel de gravedad o de riesgo de mortalidad, identificar las áreas donde se produzcan más cambios, o analizar las diferencias entre el valor obtenido al alta y el esperado al ingreso respecto a la estancia, al peso o a su coste.
- Opción de introducir financiación en base al GRD al ingreso
- Servir de base para diferentes desarrollos de otras herramientas orientadas a la calidad, como son los reingresos y las complicaciones potencialmente evitables.
- La identificación más detallada del consumo de recursos y la generación de protocolos o líneas específicas de cuidados de pacientes así como la realización de estudios de mortalidad para la mejora de la Calidad Asistencial.
Si quieres disponer del mejor análisis en la transición de AP-GRD a APR-GRD, contacta con nosotros: sigesa@sigesa.com
Ana Blanco