Y en el horizonte… CIE-11

A día de hoy, todavía recordamos con claridad cuándo empezamos a formarnos para la entrada en vigor de la Clasificación Internacional de las Enfermedades CIE-10-ES en España, que se implantaría en casi todas las comunidades a principios del año 2016.

Recordamos nuestra sorpresa cuando nos dijeron que los códigos de enfermedades pasarían de tener 5 dígitos, a ser alfanuméricos y tener hasta 7 caracteres y ya sentimos estallar nuestras cabezas, cuando supimos que los de procedimientos, de estar formados por un máximo 4 números,  pasarían también a tener 7 caracteres alfanuméricos y  por si este cambio fuera poco, el código lo íbamos a tener que formar nosotros. No sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar en aquel momento y lo desconocido nos produjo bastante inquietud.

Teniendo en cuenta que la medicina es una ciencia en continua evolución, no es de extrañar que la Clasificación Internacional de Enfermedades, esté sometida a cambios en función de estos avances, y por consiguiente, también lo esté el trabajo del codificador.

La CIE-11 entró en vigor de forma oficial el 1 de enero de 2022, momento desde el cual los estados miembros de la OMS pueden comenzar a informar estadísticas de morbilidad y mortalidad utilizando la nosología de la CIE-11. Sin embargo, cada país elige cuándo adoptar la CIE-11, y la OMS ha reconocido que «es improbable que muchos países se adapten tan rápido y comiencen a utilizar esta clasificación en el momento de su lanzamiento”. Ya sabemos que en algunos países de Hispanoamérica se están dando los primeros pasos para llegar a cabo la implantación de la nueva CIE-11 y aunque no existe ni siquiera en el horizonte fecha de entrada en vigor de esta nueva clasificación en España,  lo que si tenemos sobradamente asumido, es que nos vamos a enfrentar nuevamente a modificaciones importantes.

En EEUU, se ha comentado que la implementación oficial de la CIE-11 se realizará probablemente tras la actualización de una potencial Modificación Clínica de la misma (similar a la modificación clínica que introduce la CIE-10-MC), y esto podría no producirse hasta 2027. En países como España, aún no se ha indicado fecha potencial de aplicación, pero si tomamos como referencia lo ocurrido con la implementación de la CIE-10, su entrada en vigor se produjo unos meses después de que lo hiciera en Estados Unidos. Por ello, de adoptarse una estrategia similar, la versión española de CIE-11-MC, la CIE-11-ES, podría no implantarse como clasificación oficial hasta por lo menos 2028.

Aunque probablemente todavía quede mucho tiempo para una implantación oficial, la curiosidad propia de la profesión, unido a que aún recordamos lo duro de la implantación previa, nos ha animado a hacer una incursión en la CIE-11, con el objetivo de conocer a qué nos vamos a enfrentar de aquí a un tiempo y que no nos pille desprevenidos.

Viendo que ya tenemos disponible en la página oficial de CIE-11, documentos con información sobre esta nueva clasificación, vamos a analizar algunos de los cambios a los que hacemos referencia anteriormente.

Formato Digital

La undécima revisión contiene más de 55.000 entidades únicas y más de 120.000 términos derivados de los conocimientos científicos más recientes, en los que se tienen en cuenta las prácticas y conceptos diagnósticos actuales. Esas entidades apuntan hacia alrededor de 17.000 categorías.

En comparación con las versiones anteriores, la CIE-11 es totalmente digital, con un nuevo formato, que reduce la posibilidad de error. Para su actualización, se ha contado con una participación sin precedentes de los profesionales sanitarios, lo que ha permitido la creación de una base de datos de clasificación clínica y terminología verdaderamente habilitadora que sirve para una amplia gama de usos para registrar e informar de las estadísticas sobre salud. Por ejemplo, los códigos relativos a la resistencia a los antimicrobianos están ahora alineados con el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos (GLASS), también es más capaz de captar datos sobre la seguridad de la atención sanitaria, lo que permite identificar y reducir los acontecimientos relacionados con la seguridad de paciente.

Nueva Estructura

Observando la estructura, podemos ver que en los capítulos de la CIE-11, aunque siguen más o menos la misma clasificación que en la anterior versión, sí se ha llevado a cabo, una reformulación de su estructura; estructura que, en general, ha demostrado resistir la prueba del tiempo, ya que de inicio se planteó de manera que permitiese la incorporación de secciones adicionales.

Grupos Especiales

Ha sido una incorporación de esta edición, la de los “grupos especiales”, grupos que contienen afecciones que resultarían más difíciles para el estudio epidemiológico si estuvieran dispersas, o estuvieran en una clasificación ordenada principalmente por sitios anatómicos. La clasificación realiza por tanto, distinción entre los grupos especiales y los sistemas corporales,  encontrando una nota de exclusión al principio de los capítulos que aclarará el lugar dónde hallaremos una afección, teniendo prioridad los “grupos especiales”.

Estructura de los códigos

Con respecto a la estructura de los códigos, son de nuevo códigos alfanuméricos y cubren el rango de 1A00.00 a ZZ9Z.ZZ. En ellos siempre hay una letra en la segunda posición para diferenciar los códigos de la CIE-11 de los de la CIE-10.

El primer caracter hará referencia al capítulo, pero a diferencia de CIE-10 éste carácter podrá ser un número. En la anterior versión siempre era una letra. La segunda posición siempre será ocupada por una letra y en tercer lugar encontraremos un número evitando así que  se formen palabras no deseadas.

Como similitud, encontramos que las letras O e I se omitirán para no confundirlas como en la anterior versión con los números 0 y 1.

Es importante señalar que, esta actualización impondrá cambios con respecto a la codificación de afecciones y manifestaciones de la misma, ya que hasta ahora si una manifestación estaba incluida en la patología no se codificaba. Ahora la manifestación se  encontrará en el capítulo del sistema corporal donde se manifieste y se podrá codificar al margen de la enfermedad subyacente.

La Guía de Referencia de la CIE-11 nos proporciona el siguiente ejemplo:

Diagnóstico: Úlcera duodenal con hemorragia aguda _ DA63.Z /ME24.90

  • Z Afección – DA63.Z Úlcera duodenal, sin especificación, tiene manifestación (utilice un código adicional, si lo desea)

  • 90 Sangrado gastrointestinal agudo, no clasificado en otra parte.

Las aplicaciones que tendrá esta nueva actualización, son similares  a los de la clasificación anterior: se va a seguir codificando la causa del éxitus del paciente y la morbilidad del mismo y las afecciones que motivan la estancia en el hospital del paciente, así como las que coexisten con ésta y pueden complicarla.

Respecto a éstas últimas, las complicaciones intraoperatorias, se recogerán con una combinación de códigos para hacer referencia a la lesión producida, otro para el tipo de procedimiento y otro que identifique el daño no intencionado. Los síndromes de etiología desconocida se codificarán en el capítulo del sistema corporal más relevante.

Búsquedas en la versión electrónica

Los pasos para realizar las búsquedas en la versión electrónica, son prácticamente los mismos que en la CIE-10. En un primer paso, se busca el término o afección en la herramienta de codificación, para seguidamente seleccionar el que más se acerque a la afección que nosotros queríamos encontrar y verificar las anotaciones en la lista tabular, así como las notas de “incluye” o “excluye”. En el entorno electrónico, además las instrucciones incrustadas mediante programación pueden verificar el cumplimiento de las reglas de codificación.

Aunque el resultado que nos muestre la herramienta de codificación diste mucho de  lo que estamos acostumbrados, el proceso como vemos, es similar. Las convenciones de “incluye”, “excluye”, “codifique además”, “utilice código adicional, si lo desea”, “NCOP” (NCOC en español) y “SAI”  tienen el mismo significado que en la anterior versión.

Siguen estando presentes las convenciones “y” y “o” con el mismo uso lógico, así como los términos “debido a” y “asociado a”. Como sinónimo al término “asociado a” nos encontramos “secundario a”, se usan en para dos afecciones en las que no hay una relación causa-efecto implícita.

Si bien, estas coexistirán con otras nuevas como son “ciertas, ciertos, algunos, algunas” y otras categorías residuales tituladas “otros, otras”  que se usa cuando la documentación, aun siendo muy específica, la clasificación no tiene códigos que recojan todas la información en un código, el usuario identificará el código que más se parezca a la condición y se hará uso de una categoría residual  titulada “otros”.

En otros casos, es la documentación la que no especifica concretamente una afección, por lo que se seleccionará la categoría residual “sin especificación”.

El espacio de este artículo es limitado y no podemos hacer un resumen pormenorizado de los cambios que nos va a traer la CIE-11  a la codificación, pero si sería interesante nombrar algunos términos que nada tienen que ver con la anterior clasificación para ir familiarizándonos con la nueva terminología con la que trabajaremos:                                      

  • Componente fundamental

  • Código de base

  • Código de extensión (Tipo 1 y Tipo 2)

  • Precoordinación

  • Poscoordinación

  • Clúster

  • Padres primarios y secundarios

Present On Admission (POA)

Seguramente, se queden muchos aspectos por reseñar, pero otro de los que hemos considerado que era importante destacar,  es la señalización en la codificación del momento en el que se produce la afección,  lo que hasta hoy conocemos como POA (Present On Admission).

Esta condición ahora se recogerá en el mismo código, con un descriptor de código de diagnóstico, un código de extensión de tipo 2 (que puede utilizarse para añadir detalles a un código de base) y que se considera de  importancia. El mismo código va  a poder identificar en qué momento  se ha presentado una afección, sin necesidad de utilizar el POA.

Simplificación de pautas

Otra novedad reseñable, es la simplificación de las pautas de diagnóstico para la dependencia de sustancias y la incorporación del trastorno por videojuegos en los comportamientos adictivos. Otra, que fue muy mediatizada en su momento, y a la que ya le dedicamos en este espacio un artículo, ha sido la eliminación de la transexualidad como trastorno mental o desorden de la identidad de género. Igualmente, como novedad, la nueva clasificación divide el dolor crónico en siete grupos: dolor crónico primario, dolor crónico por cáncer, dolor crónico postquirúrgico o postraumático, dolor crónico neuropático, dolor orofacial y cefalea, dolor visceral crónico y dolor crónico musculoesquelético.

Igual que ocurre con la clasificación del dolor, hoy disponemos de conceptos que nos explican en gran medida la variabilidad de signos y síntomas en el envejecimiento entre individuos. El concepto “fragilidad” describe una “reducción en la capacidad intrínseca del individuo asociado al envejecimiento que implica mayor vulnerabilidad a estresores y aumenta el riesgo de padecer eventos adversos en salud”. La fragilidad, tiene criterios definidos y su inclusión en el sistema CIE-11 ayudará a caracterizar el paciente mayor en riesgo.

Medicina Tradicional China

Otra novedad a la que queremos hacer referencia también, destacable por lo inesperada, es la aparición del capítulo de medicina tradicional china. Es la primera vez que las enfermedades de la Medicina Tradicional China se incluyen en la Clasificación Internacional de Enfermedades en la categoría de “enfermedades médicas tradicionales”, lo que permitirá medir los servicios médicos tradicionales y su tratamiento médico, evaluando su forma, frecuencia, efectividad, seguridad, calidad, resultados y costes.

Aunque la CIE-11 no va a estar vigente de forma generalizada en la mayoría de países en los próximos años, su introducción supondrá cambios importantes, y los codificadores necesitarán mucho tiempo y esfuerzo para poder conocer en profundidad las implicaciones de esta nueva versión. La codificación es un mundo apasionante y en continuo cambio, y aquí estaremos esperando que los expertos de nuestro país nos ofrezcan una buena formación para afrontar todos los cambios que se nos avecinan con la misma buena disposición que hasta ahora.

Sigesa